Muchos soñamos con alcanzar a soplar las velas del pastel en nuestro festejo de los 100 años de edad, claro, siempre y cuando lleguemos con salud física y mental. Para nuestra suerte, la epigenética nos muestra que desde ahora podemos trabajar en ello y lograrlo.
Comparto contigo los estudios publicados en The Science of Living Longer para hacerlo posible.
- Suda. No sólo mediante el ejercicio, estudios de JAMA Internal Medicine en Finlandia, mostraron que sudar con el calor de un baño sauna eleva la frecuencia cardiaca de igual manera que el ejercicio.
- Medita. Un grupo en retiro de meditación por tres meses incrementó 30 por ciento la telomerasa –la enzima que ayuda a reparar los telómeros–, en comparación con otro que no asistió a dicho retiro.
- No te enojes. El enojo en adultos mayores eleva el potencial de padecer un infarto y los niveles de il-6, una hormona inflamatoria.
- Toma alcohol (con moderación). Si bien se sabe que para las mujeres una copa de vino y dos en hombres son beneficiosas y su consumo se asocia con vivir más años, también se sabe que consumirlo en exceso es la séptima causa de muerte en el mundo.
- Habla con un amigo. La convivencia con amigos nos ayuda a palear el estrés, disfrutar más de la vida y generar endorfinas que elevan la respuesta del sistema inmunológico.
- Marina la carne que consumes. Poner la carne en el asador a altas temperaturas genera varios cancerígenos. Al untarla con limón, especias, hierbas o aderezos se inhiben dichos cancerígenos en 88 por ciento, de acuerdo con estudios.
- Consume poca carne. En estudios de la Universidad de Harvard se afirma que por cada 85 gramos de carne al día el riesgo de morir por un accidente cardiovascular aumenta de manera considerable.
- Abraza. Las caricias y el contacto sanan, más si amamos a quien nos toca y abraza. Las personas que reciben abrazos con frecuencia mejoran el sistema inmunológico, elevan la producción de la hormona oxitocina y reducen la presión sanguínea, como afirma Sheldon Cohen, profesor de psicología de la Universidad Carnegie Mellon.
- Toma café. Si limitas la ingesta a máximo tres tazas al día, el café es una buena fuente de antioxidantes y otros compuestos benéficos para el corazón y la salud, que pueden ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson.
- Toma té verde. Las catequinas del té pueden reducir de manera significativa el colesterol malo, los niveles de triglicéridos y bajar la presión sanguínea.
- Usa filtro solar diario. No sólo tendrás menos arrugas, sino que reducirás en 50 por ciento las probabilidades de tener cáncer de piel.
- Consume nueces. De todo tipo, están llenas de proteínas, vitaminas y grasas buenas, en especial las de Castilla.
- Ten un buen jefe. Un estudio demuestra que trabajar para un jefe que odias se liga con un alto riesgo de padecimientos de corazón.
- Deja de fumar. Un estudio realizado en 2015 encontró que el tabaquismo es responsable de muchas más muertes y padecimientos de los que se le atribuían.
- Consume más grasa. Las personas con niveles altos de ácidos grasos provenientes del pescado reducen 35 por ciento la probabilidad de morir por padecimientos del corazón, en comparación con quienes no los consumen.
- Y también vegetales. Agrega todas las frutas y verduras que puedas a lo que consumes. Se recomienda siete raciones de ellas al día para reducir de forma significativa los riesgos de padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares.
- Aprende. Entre más años le inviertas a la educación, mejores hábitos de conducta tiendes a adoptar y puedes tener mayor control sobre tu salud.
- Dona tiempo. Entre más voluntariado haces, más ayudas a tu salud. Donar tu tiempo se relaciona con menores niveles de depresión y mayor bienestar.
- Adopta una mascota. Tendrás mejor presión sanguínea y menores riesgos de enfermedades cardiovasculares.
- Párate. Camina y, por supuesto, haz ejercicio.
Cumplir 100 años se puede desde hoy.