Basta abrir los ojos para inundarnos de colores. ¿Te has percatado de cuánto influyen en nuestra vida? Los colores son energía y mandan mensajes, tanto cuando los llevamos puestos, como cuando se encuentran en el entorno. Lo que pulsan nos afecta en forma psicológica, física y estética. Nos pueden provocar todos los estados de ánimo, desde alegría y tristeza, hasta estrés y relajamiento. Por ejemplo, no es lo mismo ver a una persona vestida de negro que de blanco; o bien, entrar a un cuarto con paredes rojas que pintadas de blanco, ¿cierto?
A continuación, algunos de sus efectos
Tabla de significados:
Influencia física (if)
Impacto psicológico positivo (ip +)
Impacto psicológico negativo (ip -)
Azul. Es símbolo del agua en reposo. Incluye todos los tonos de azul, menos los aqua.
(if) Su efecto es relajante, disminuye la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y el respiratorio.
(ip +) La energía de los tonos más oscuros es de autoridad, orden, confiabilidad y logro. Los tonos medios son más apropiados para inspirar confianza, equilibrio, ternura y sensibilidad.
(ip -) Denota un carácter predecible y conservador.
Rojo. Expresión de fuerza vital.
(if) El pulso se acelera, aumenta la presión sanguínea y el ritmo respiratorio.
(ip +) Incentiva, produce deseo, refuerza la voluntad de vencer y la vitalidad. Es imposible no voltear a ver a una persona que viste de rojo. Eleva la energía de quien lo usa. En pequeños acentos proyecta autoridad sin amenaza.
(ip -) Denota agresividad, necesidad de dominio y una postura autoritaria. Evita el rojo cuando no estés preparado para llamar la atención o cuando vayas a una entrevista de trabajo, pues te podrían percibir como una persona que no sabe trabajar en equipo.
Café. Es un color diluido. Su energía desalienta el impulso creador y la vitalidad. Muestra receptividad pasiva.
(if) Se relaciona con malestar en el organismo.
(ip +) Es ecológico, acogedor, sensible. Es el color menos amenazante. Úsalo cuando quieras que los demás se abran contigo. Resulta muy apropiado para el campo.
(ip -) Es aburrido, poco sofisticado y demasiado seguro. Ninguna persona que se considere importante usa café en sus trajes. Evítalo cuando te entrevistes con un amigo lleno de problemas, te los contará todos; o bien, cuando des una presentación, pues no favorece la atención.
Verde. Representa la naturaleza.
(if) Su energía tranquiliza y relaja los nervios.
(ip +) Denota perseverancia, tenacidad y firmeza. Quien lo lleva en su vestimenta transmite consistencia de criterio, rasgos de dominio y alta autoestima. Según los expertos, la gente que prefiere el verde es equilibrada, analítica, crítica y muy lógica.
(ip -) La persona que lo usa proyecta resistencia al cambio o una personalidad aburrida, predecible y necia. No es recomendable portarlo para recaudar fondos, solicitar un préstamo bancario ni para persuadir a socios inversores.
Blanco. Simboliza una página nueva, los rayos del Sol.
(if) Su energía transmite salud, paz y vitalidad.
(ip +) Quien lo porta denota pureza, limpieza, frescura y capacidad visionaria. Refleja higiene, salud y seguridad en uno mismo. Cuando se combina con un color opuesto, como el negro o el azul marino, se proyecta autoridad y elegancia. Una persona de blanco llama la atención.
(ip -) Es frío, muy aséptico y clínico. Evítalo si tus actividades no te permiten estar impecable.
Gris. Es como tierra de nadie, la separación entre campos contrarios.
(if) Simboliza aspectos ocultos de la personalidad.
(ip +) Su energía es neutral, respetable y balanceada. En los negocios, es el color más seguro, resulta menos autoritario que el negro o el azul marino. Quien lo usa da la impresión de ser una persona profesional y ecuánime. Sin embargo, es poco recordable y no deja una impresión duradera.
(ip-) Transmite ausencia de compromiso, anonimato e incertidumbre o duda.
Como ves, los colores son una herramienta poderosa de comunicación y en un siguiente artículo continuaré compartiéndote más sobre ellos.