el delicioso regalo del placer | Gaby Vargas

el delicioso regalo del placer

¿Sabes cuál es la mejor receta para mantenerte sano y joven? El placer. Si, leíste bien, el placer y si lo disfrutas de manera consciente, mejor.

Cada vez que ríes, tienes un orgasmo, meditas, haces ejercicio, consumes frutas y verduras altos en antioxidantes o experimentas algún tipo de placer, produces una molécula llamada oxido nítrico (NO) la cual desencadena una reacción de químicos en tu cuerpo que hacen sentirte pleno y lleno de bienestar.

Si, cada vez que expresas un “Ahhhh…” a manera de deliciosa exhalación ante cualquier tipo de éxtasis que percibas a través de los diferentes sentidos, las células en tu cerebro, en la sangre y en los pulmones producen oxido nítrico.  Esto permite también que las paredes de tus vasos sanguíneos se relajen, se ensanchen y por lo tanto haya un mejor flujo sanguíneo. ¿Qué significa esto? Vida.

La sensación que proporciona el oxido nítrico una vez que se dispara, es de segundos; esto de acuerdo con la doctora Christiane Northrup en su libro Godesses never age. Mas esos deliciosos segundos son suficientes para asomarte al cielo, cambiar tu energía y relajarte.

Los recientes descubrimientos en Neuropsicoinmunología, nos dicen que el placer es una medicina poderosa. Cuando te sientes en armonía, pleno y feliz, tu cuerpo y cerebro pueden recuperarse de manera óptima. Finalmente eso es lo que todos buscamos ¿no?

Además, una vez que el oxido nítrico se dispara en tu sistema, trabaja como anticoagulante y previene infartos; asimismo señala a los glóbulos blancos para que combatan infecciones, destruyan tumores, equilibre los niveles de neurotransmisores y reduzca la inflamación celular. ¿No es una maravilla?

El placer es un regalo que la vida nos da y precisamente para eso Dios nos dio los sentidos: para sentir, para saborear, para ver, para escuchar, para oler; para gozarlos, para percibir el mundo y llenarnos del gozo de estar vivos. Bien decía Nietzsche decía que no es lo mismo tragar, que comer; o bien, disfrutar comer que disfrutarte disfrutando comer. Este último es el deleite consciente del placer al máximo.

“La bioquímica que produce el placer puede contrarrestar la bioquímica del envejecimiento” afirma Northrup. Además, el oxido nítrico aumenta y optimiza todas las otras sustancias neurotransmisoras del placer como: endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina. De la misma manera, al crear oxido nítrico, ayudas a crear un círculo virtuoso: entre más lo produces, más le facilitas a tu cuerpo a crear más. Es decir, el placer nos lleva a experimentar más placer.

Por otro lado, lo que inhibe la producción de oxido nítrico es la ira, el resentimiento, el miedo, el rencor. Así que no te permitas emociones negativas.

No mas culpa

Habría que romper con la idea y el tipo de educación que la mayoría recibimos en la infancia, la cual nos creó la tendencia a sentirnos culpables o egoístas cuando experimentamos placer. Hoy ya sabemos que es lo más sano que podemos darle al alma, al cuerpo y a la mente.

Por lo anterior, a manera de ejercicio, te sugiero hagas una lista de lo que amas, por el sólo hecho de que te causa placer. Hacerla, créemelo ya te lo proporciona. Permíteme compartirte querido lector, parte de la mía:

Amo la naturaleza, amo sentir el aire en la cara, amo hacer yoga; amo comer los viernes con Pablo mi esposo solos, amo aprender cosas nuevas. Amo andar en bicicleta en el campo acompañada de mis dos perros, amo un domingo de mariscos y películas en pijama y amo el café exprés. Amo meditar, amo nadar, amo sentarme a escribir con tranquilidad, amo rociarme la cara con un mist floral después de lavármela y amo dormir ocho horas. Amo mis clases de metafísica, física cuántica y escritura; amo comer con mis amigas, amo jugar con mis nietos, amo el chocolate obscuro, amo leer en la cama y amo ver la tele abrazada de Pablo. Amo una copa de buen vino, amo comer, amo montar a caballo, amo la música, amo bailar,  amo sentir el sol suave en la piel, amo el olor a hierba fresca, amo oír los pajaritos en el amanecer, amo el savasana al final de la clase de yoga, amo trabajar en lo que hago, hacer ejercicio y amo un día soleado.

Estos pequeños placeres pueden parecer obvios, mas son responsables de que al practicarlos seamos más sanos, tengamos menos estrés, que la inflamación celular se reduzca y de paso nos alegran la vida. El doctor Tal Ben Shahar, maestro de psicología positiva en la Universidad de Harvard, recomienda asegurarnos de practicar aquello que amamos, todos los días; tanto las pequeñas como las grandes cosas, para vivir una vida más feliz.

Nos hemos volcado de tal manera al mundo del “deber ser” y del trabajo, que hemos olvidado la importancia del placer en nuestras vidas. Necesitamos recuperarlo de manera consciente y practicarlo a diario. Me encanta el proverbio aquel que dice que el éxito de una vida no se cuenta por su duración, sino por el gozo que en ella se tuvo.

¿Qué tanto procuras el gozo en tu vida, lo has pensado? Te lo mereces, nos lo merecemos.

 

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